EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel;

Isaías 61:1

Isaías 61:1 - EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí

Fe: El llamado divino y la unción del Espíritu

El versículo de Isaías 61:1 nos introduce en una profunda revelación del corazón de Dios que se manifiesta a través de su Espíritu Santo. "EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová" nos habla de una unción especial que empodera para cumplir una misión sagrada. Esta unción no es solo un símbolo, sino la presencia activa de Dios que capacita a su siervo a llevar esperanza y restauración.

En tiempos antiguos, esta profecía fue un faro de luz para un pueblo oprimido y desgastado, ofreciendo consuelo a los abatidos y quebrantados de corazón. En nuestro tiempo, sigue siendo una invitación a confiar en la obra del Espíritu que nos fortalece para enfrentar las adversidades con fe viva.

Obras: Predicar buenas nuevas y traer libertad

La misión encomendada en Isaías 61:1 no es pasiva; implica acción tangible: "predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel". Estas palabras delinean una obra de restauración integral que abarca mente, alma y cuerpo.

Predicar buenas nuevas significa llevar el mensaje de salvación y esperanza a quienes están desanimados, mientras que vendar a los quebrantados de corazón implica sanar heridas profundas, emocionales y espirituales. La libertad para los cautivos y la apertura de cárceles simbolizan la liberación del pecado, la opresión y toda forma de esclavitud.

Esta es una invitación para que la fe se manifieste en obras de amor y servicio, reflejando el corazón mismo de Cristo. La unción nos impulsa a ser agentes de cambio en un mundo que anhela libertad y sanidad.

  • La unción del Espíritu capacita para la misión.
  • La fe activa se expresa en obras de amor y restauración.
  • El mensaje de esperanza es para los abatidos y quebrantados.
  • La libertad espiritual es un don para los cautivos.
  • La sanidad integral abarca cuerpo, alma y espíritu.

Esta profecía se cumplió en Jesús, quien comenzó su ministerio proclamando libertad y restauración, y continúa cumpliéndose en la iglesia hoy, llamada a llevar esa misma misión a todos los rincones de la tierra.

"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres." – Jesús, citando Isaías 61

En conclusión, Isaías 61:1 nos desafía a vivir una fe que actúa con amor, guiados por la unción del Espíritu Santo, para ser canales de esperanza y libertad. Que esta palabra inspire nuestro caminar diario, recordándonos que somos enviados a transformar vidas con el poder del Evangelio.

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