HE aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá á su templo el Señor á quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, á quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Malaquías 3:1

HE aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá á su templo el Señor á quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, á quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3:1, RV 1909)

Contexto

Este versículo de Malaquías se sitúa en un momento crucial para el pueblo de Israel, que esperaba con anhelo la intervención divina después de un tiempo de silencio profético. Dios anuncia la venida de un mensajero que preparará el camino para la llegada del Señor mismo, el «ángel del pacto», una figura que simboliza la presencia y el cumplimiento de la alianza entre Dios y su pueblo. En el Antiguo Testamento, esta promesa se convierte en una esperanza viva que apunta hacia la restauración espiritual y la justicia.

El término "mensajero" en hebreo, mal'ak, también puede traducirse como ángel, lo que subraya la importancia de este enviado que tiene la misión de preparar el corazón y el camino para la llegada del Salvador. Esta preparación es indispensable para que la manifestación de Dios sea recibida con pureza y disposición.

Práctica

Este pasaje nos invita hoy a reflexionar sobre la importancia de preparar el camino en nuestra propia vida para la venida de Cristo. Así como el mensajero debía allanar el camino para el Señor, nosotros estamos llamados a limpiar y ordenar nuestro corazón, eliminando todo aquello que obstaculiza la relación con Dios.

Preparar el camino también implica una actitud activa de espera y vigilancia, cultivando la fe y la esperanza, y extendiendo el mensaje de reconciliación a quienes nos rodean. La llegada del "ángel del pacto" nos recuerda que Dios cumple sus promesas y que su justicia llegará a su tiempo.

Vivir en esta expectativa transforma nuestra vida diaria, dándonos propósito y dirección.

Oración

Señor Jehová de los ejércitos, gracias por enviar a tu mensajero que prepara el camino para Ti. Ayúdame a ser un corazón dispuesto, limpio y vigilante para recibirte con gozo. Que mi vida refleje la esperanza y la fe en tu venida, y que pueda anunciar con palabras y obras la buena noticia de tu alianza eterna.

Fortalece mi espíritu para eliminar todo obstáculo que impida tu presencia en mi vida. Que tu justicia y tu paz gobiernen en mí y a través de mí, para gloria de tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.

  1. Examina tu corazón y pide a Dios que revele lo que necesita ser purificado.
  2. Practica la vigilancia espiritual mediante la oración y la lectura constante de la Biblia.
  3. Comparte con otros la esperanza que tienes en la venida del Señor.
  4. Confía en las promesas de Dios y mantente firme en la fe, aún en tiempos de espera.
  5. Busca la santidad como preparación para encontrarte con el "ángel del pacto".
"He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos." Esta declaración es un llamado a la esperanza activa y a la confianza plena en la fidelidad de Dios.

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