Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Isaías 53:6

Isaías 53:6: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros."

La sabiduría de reconocer nuestro extravío

Este versículo nos presenta una verdad profunda y universal: la condición humana de alejarnos del camino correcto. Como ovejas que se dispersan, cada persona tiende a desviarse según sus deseos o circunstancias. Reconocer esta realidad es el primer paso hacia la restauración espiritual y la humildad ante Dios.

Isaías nos recuerda que esta desviación no es un simple error pasajero, sino una tendencia constante y natural en el corazón humano. Sin embargo, es en esta misma verdad donde yace la esperanza, pues Dios no nos abandona en nuestro extravío.

La necedad de caminar sin guía divina

Tratar de vivir sin la dirección de Jehová es caminar en tinieblas, sin entender la magnitud del pecado que cargamos. La necedad está en pensar que podemos sostenernos por nosotros mismos, sin reconocer que cada desviación tiene consecuencias espirituales profundas.

Al apartarnos, no solo nos perdemos, sino que también nos alejamos de la fuente de vida y verdad. La autosuficiencia espiritual conduce al vacío y a la desesperanza, porque el hombre está diseñado para caminar en comunión con Dios.

Ignorar esta realidad es cerrar la puerta a la gracia que ofrece el Señor. Sin embargo, la Escritura nos confirma que Dios ha provisto un camino de redención.

Él cargó en Jesús el pecado de todos nosotros, mostrando un amor infinito y una justicia perfecta que satisface la santidad divina y ofrece perdón al pecador arrepentido.

  • Reconocer nuestra condición de descarriados.
  • Volver el corazón hacia Dios con humildad.
  • Aceptar la obra redentora de Cristo.
  • Caminar diariamente guiados por el Espíritu Santo.
  • Evitar la autosuficiencia espiritual.
"Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" es la promesa que nos sostiene, revelando que no estamos solos en nuestra lucha contra el pecado.

Este versículo, profundamente profético, nos invita a reflexionar sobre el amor sacrificial de Dios y la necesidad de volver a Él con sinceridad. La sabiduría está en aceptar que sin Su gracia, nuestra condición es desesperada, pero con Él, hay esperanza y restauración.

Que esta palabra ilumine nuestro caminar y nos impulse a buscar a Jehová con todo el corazón, confiando en que Su misericordia nos guía y sostiene.

Encuentra versículos bíblicos para cada momento

)