Reflexión sobre Hechos 26:18: "Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas á la luz, y de la potestad de Satanás á Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y suerte entre los santificados."
La Promesa de Transformación y Luz
Este versículo, pronunciado por el apóstol Pablo, encierra una profunda promesa de Dios para toda persona que busca la verdad y la salvación. Nos habla de un cambio radical: de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a Satanás a la libertad en Dios. Es un llamado a experimentar una renovación espiritual que solo puede venir por medio de la fe en Jesucristo.
En el contexto histórico, Pablo está explicando su misión divina de abrir los ojos espirituales de aquellos que están perdidos, para que reconozcan la verdad y se aparten del pecado. Esto nos recuerda que Dios no solo ofrece perdón, sino una nueva identidad como santificados, apartados para Él.
La luz aquí simboliza la revelación y la vida plena en Dios, mientras que las tinieblas representan la ignorancia, el pecado y la separación de Él. Es un contraste que invita a la esperanza y a la transformación real y duradera.
La Respuesta de Fe y Santidad
Frente a esta promesa, nuestra respuesta debe ser una fe activa y una entrega total. La transformación que Dios ofrece no es pasiva; requiere que abramos nuestros ojos y permitamos que Él nos guíe fuera de las sombras.
Por medio de la fe en Jesús, recibimos el perdón de nuestros pecados y somos incorporados a la comunidad de los santificados, aquellos apartados para vivir conforme a la voluntad divina. Esta es una invitación a caminar en santidad y en la libertad que Cristo nos da.
La fe que obra en nosotros es el puente que nos conecta con esta promesa de luz y liberación. No es solo creer en la existencia de Dios, sino confiar en la obra redentora de Jesucristo y dejar que Él transforme nuestra vida desde adentro.
Este llamado implica también una lucha diaria contra las potestades que aún intentan mantenernos en tinieblas. Sin embargo, la promesa de Dios es firme y poderosa; Él nos capacita para vivir en la luz y reflejar su gloria.
"Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas á la luz, y de la potestad de Satanás á Dios" es una invitación a despertar espiritualmente y abrazar la nueva vida que solo Dios puede dar.
En conclusión, Hechos 26:18 nos recuerda que la verdadera libertad y perdón solo se encuentran en Cristo. Abrir nuestros ojos a esta realidad es el primer paso hacia una vida transformada y llena de esperanza.
- Reconoce tu necesidad de ser liberado de las tinieblas.
- Busca a Dios con un corazón abierto y sincero.
- Confía plenamente en la obra redentora de Jesucristo.
- Recibe el perdón de tus pecados por medio de la fe.
- Entrega tu vida para ser santificado y guiado por el Espíritu Santo.
- Camina diariamente en la luz, rechazando las obras de la oscuridad.
- Comparte esta esperanza y transformación con otros.