Reflexión sobre Lucas 10:11: "Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad á nuestros pies, sacudimos en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado á vosotros."
Lectura centrada en Jesús
En este pasaje, Jesús instruye a sus discípulos sobre cómo actuar ante el rechazo en su misión evangelizadora. La imagen de sacudir el polvo de los pies simboliza la responsabilidad que tienen los seguidores de Cristo de no cargar con la indiferencia o el rechazo de quienes no reciben el mensaje del evangelio.
Este acto sencillo, pero profundo, recuerda que el Reino de los cielos está presente y que el mensaje de salvación debe ser proclamado con valentía y sin apego a la aceptación humana.
Jesús destaca que, aunque algunos rechacen la palabra, el Reino ya ha llegado a ellos, lo que implica una invitación abierta y una oportunidad para la conversión.
Seguir a Jesús hoy
En la actualidad, este versículo nos desafía a ser fieles mensajeros del Evangelio, conscientes de que no todos responderán positivamente, pero que nuestra misión es sembrar la semilla del Reino.
No debemos desanimarnos ante la indiferencia o rechazo, sino continuar con esperanza, sabiendo que el Reino de Dios se acerca a cada corazón dispuesto a recibirlo.
Además, este pasaje nos recuerda la santidad de nuestra misión y la necesidad de mantenernos limpios y libres de cargas innecesarias, tal como se sacude el polvo de los pies.
La proclamación del Reino es un acto de amor y obediencia a Cristo, que transforma vidas y sociedades.
- Reconocer que el Reino de los cielos está presente y activo.
- Entender que el rechazo es parte del camino evangelizador.
- Actuar con libertad y sin resentimiento ante la indiferencia.
- Confiar en que Dios obra en cada corazón a su tiempo.
- Mantener una actitud de pureza y desapego en la misión.
- Ser instrumentos de paz y esperanza en un mundo necesitado.
- Recordar que la autoridad viene de Cristo, no del reconocimiento humano.
"Sacudir el polvo de los pies es un símbolo de dejar atrás lo que no acepta el mensaje de Dios, sin rencor, pero con firmeza en la misión que Jesús nos confía."
En conclusión, Lucas 10:11 nos invita a vivir con valentía y confianza, proclamando el Reino de Dios sin temor al rechazo, sabiendo que nuestra verdadera recompensa está en el Señor y en la transformación que Él hace en cada alma.