En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13:35)
Qué dice
El versículo de Juan 13:35 es una declaración poderosa de Jesús sobre la identidad y la evidencia de sus seguidores. Él afirma que el amor mutuo entre los discípulos será la señal visible y reconocible para el mundo. No es por sus palabras, ni por sus obras, sino por la manera en que se aman unos a otros que serán identificados como verdaderos seguidores de Cristo.
Qué hacemos
Este llamado a amar no es simplemente un mandato abstracto, sino una invitación a vivir una vida transformada por el amor de Dios. En un mundo donde el egoísmo y la división abundan, el amor cristiano se convierte en un testimonio radical y contracultural. Debemos cultivar relaciones basadas en el respeto, la paciencia y la compasión.
El amor del que habla Jesús es un amor activo y sacrificial, que busca el bienestar del otro antes que el propio. Este amor no se limita a los momentos fáciles, sino que se mantiene firme en las dificultades, perdonando y restaurando.
Al practicar este amor en nuestras familias, iglesias y comunidades, reflejamos la naturaleza de Dios y hacemos visible su reino aquí en la tierra. El amor genuino une, sana heridas y crea puentes donde antes había muros.
Además, este versículo nos recuerda que el amor no es solo un sentimiento, sino una acción concreta. Amar a otros implica servir, escuchar, apoyar y caminar juntos en la fe.
En la historia de la iglesia, este mandamiento ha sido el fundamento para movimientos de reconciliación y solidaridad, mostrando que el amor cristiano puede transformar sociedades enteras.
El amor entre los creyentes no solo glorifica a Dios, sino que también atrae a otros a conocer a Cristo.
- Practicar la empatía en nuestras relaciones diarias.
- Perdonar rápidamente las ofensas para mantener la unidad.
- Servir con humildad y generosidad a quienes nos rodean.
- Orar por nuestros hermanos y hermanas, fortaleciendo el vínculo espiritual.
“Un amor visible es la luz que muestra al mundo el camino hacia Dios.”